Como dice el refrán 😊🤣

“Apenas les dicen mi alma y ya  quieren su casa aparte”.

Hay personas que son susceptibles de perder el piso y la  estabilidad emocional.

Aplica  en varios  sentidos y  también en diversas áreas de la vida.

Lo he observado  en casos  de  ascensos  en el trabajo, al tener un nuevo puesto con mayor responsabilidad, autoridad o protagonismo, se sienten mas que los demás abajo y adoptan actitudes y conductas inapropiadas. Esto  lo he  visto  tanto en la iniciativa privada como  en las dependencias publicas.

La  persona (hombre o mujer sin distinción de  edad). Se toma libertades superiores al reglamento, incluso que  están dentro del delito  tales  como el robo, corrupción, nepotismo, chantajes, extorsiones, manipulaciones, acoso de todo tipo, violencia de genero, etc.

Tales conductas no afloraban en los puestos anteriores  donde la misma estructura jerárquica no  lo encumbraba al rango psicológico de líder, o jefe.

Al parecer  hay detonantes psicológicos  insertos  en las creencias de las personas que  forman parte de una organización,  en donde después de  ciertos niveles ya se consideran como intocables o favoritos del rey.

Creencias infantiles por supuesto, puesto que en la iniciativa privada difícilmente formaran parte de la  elite de los dueños de la  empresa, por  distintas cuestiones que no alcanzo a mencionar aquí, pero que  han sido estudiadas y seguirán en estudio. Los humanos anhelamos  reconocimientos y poderío. Por que  hay  unos genes que nos indican que debemos  preservar  nuestra herencia  genética y proteger a los hijos. Acumulando bienes para si mismo y los hijos. En la  antigüedad remota el hambre y las  inclemencias del tiempo nos acechaban todo el tiempo. Eso  marcó fuertemente  la epigénetica 

Hoy ya no es necesario el estar a la defensiva del entorno.  Estamos un poco mas avanzados en un sociedad un poco mas mutualista.

El ser humano de hoy no acumula por necesidad,  acumula  por apariencias, acumula para que sus hijos  no  lo abandonen y sin embargo lo hacen. Acumula  para ser “mas que los otros”. Y en realidad no somos nada ante el planeta. Al morir los  años se encargan de borrar hasta el ultimo recuerdo de las  hazañas y propiedades. A veces  ni el polvo queda.

Entonces, ¿para que  creerse la gran cosa? ¿Para que  acumular cosas materiales o intelectuales?

Y como dice el refrán:

“Apenas les dicen mi alma y ya  quieren su casa aparte”.

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Psi. Guillermo Guzmán P.

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